El presidente ruso, Vladimir Putin, informó durante una reunión en Sochi con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que los gasoductos rusos que transportan gas natural a Turquía han estado enfrentando ataques constantes por parte de drones submarinos lanzados desde puertos ucranianos.
Putin destacó que los gasoductos afectados por estos ataques son el Blue Stream y el TurkStream. Los ataques, según el presidente ruso, han sido llevados a cabo con la ayuda de drones lanzados desde puertos ucranianos ubicados en el Mar Negro.
El Ministerio de Defensa ruso anunció en mayo que había repelido un ataque ucraniano contra el buque Ivan Khurs, encargado de la custodia de los gasoductos Blue Stream y TurkStream. El incidente involucró tres lanchas rápidas no tripuladas que fueron destruidas a 145 kilómetros al noreste del estrecho del Bósforo en Turquía.
Estos ataques han suscitado preocupaciones en otros países de la región que también dependen de los suministros de gas ruso a través de gasoductos, como Serbia y Hungría. El presidente serbio, Aleksandar Vucic, expresó recientemente su esperanza de que el gasoducto TurkStream, que transporta gas natural ruso a su país a través del Mar Negro, pueda mantenerse seguro y evitar enfrentar los mismos sabotajes que han afectado a los gasoductos Nord Stream. Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió que Budapest y Belgrado considerarían cualquier ataque a las rutas rusas de suministro de gas como un motivo para la guerra.
