México logró reducir su nivel de endeudamiento externo en 2024, pasando de representar el 41.1% del PIB en 2023 al 31.8%, lo que equivale a un saldo neto de deuda de 589,700 millones de dólares (mdd). Según el Banco de México (Banxico), esta disminución se debe a un aumento en los activos financieros del país y una reducción en los pasivos.
Los activos financieros de México crecieron un 3% respecto al año anterior, alcanzando los 798,341 mdd, impulsados por el incremento en inversiones directas, de cartera y reservas internacionales. En contraste, los pasivos del país se redujeron en un 9.4%, situándose en 1 billón 388,000 mdd, debido a la menor inversión extranjera en acciones y bonos.
Entre los principales cambios observados en la estructura financiera del país, la deuda por inversión directa se redujo de 585,800 mdd en 2023 a 512,800 mdd en 2024, mientras que la inversión de cartera disminuyó de 426,900 mdd a 347,300 mdd. Por otro lado, las reservas internacionales de México aumentaron de 214,400 mdd a 232,100 mdd.
Estos resultados reflejan una mayor estabilidad financiera para el país, con una reducción de la dependencia del endeudamiento externo y un fortalecimiento de sus activos financieros, lo que mejora su posición frente a la economía global.