El mercado bursátil de Suiza está experimentando un desafiante año en 2023, con el índice SMI registrando una caída del 1,5% en lo que va del año, en comparación con las ganancias observadas en otros mercados europeos y estadounidenses. La decepción de los inversores durante la temporada actual de resultados corporativos, combinada con el fortalecimiento de la moneda nacional, ha llevado a la situación actual.
A pesar de su histórica reputación como refugio seguro, el SMI ha mostrado un rendimiento inferior en comparación con sus contrapartes de la zona euro, lo que ha generado inquietudes entre los inversores. La temporada de ganancias poco satisfactoria y las expectativas de beneficios más bajas en comparación con las empresas del Euro Stoxx 50 también han contribuido a la incertidumbre en el mercado suizo.
El fortalecimiento del franco suizo frente al euro y al dólar ha impactado negativamente a las empresas suizas con importantes ingresos en el extranjero, como Richemont y ABB Ltd. Además, la competencia de los bonos, que han visto un aumento en los rendimientos reales, ha distraído a algunos inversores potenciales del mercado de acciones suizo.
Por último, las valoraciones elevadas de las acciones suizas han planteado preocupaciones sobre las perspectivas de recuperación, con el índice SMI cotizando a 15,6 veces los beneficios futuros, en comparación con las 11,5 veces del Euro Stoxx 50. Estos factores combinados han contribuido a la percepción general de un año desafiante para el mercado bursátil suizo en 2023.
