Los gigantes automovilísticos alemanes BMW y Audi han desconectado por completo a los concesionarios rusos de su software, informó el lunes el diario Izvestia, citando a varios comerciantes de automóviles.
La división de servicios de Borishoff, una de las empresas de comercio de automóviles más grandes de Rusia, confirmó la desconexión. Dijo que la medida evita que el concesionario haga llaves duplicadas, además de presentar «algunos otros desafíos». Actualmente se desconoce si los concesionarios podrán analizar las fallas de los vehículos.
Otro importante concesionario de automóviles, Avtodom, dijo a los medios que actualmente se estaba accediendo a los servicios en línea de BMW a través de «canales redundantes adicionales».
Según uno de los concesionarios de Audi citados por Izvestia, el acceso al software de la compañía estuvo limitado durante dos meses, lo que provocó una serie de problemas para programar llaves duplicadas, así como la instalación de repuestos que “requieren programación, incluidas unidades de control, caja de cambios, estacionamiento” . sensores y otros.”
A principios de este mes, Mercedes-Benz suspendió el acceso a sus sistemas en línea utilizados para el mantenimiento y la identificación de problemas. El fabricante de automóviles detuvo las operaciones de producción en Rusia a principios de marzo de 2022. Más tarde, la empresa anunció que vendería sus inversiones en Rusia, bajo la presión de las sanciones occidentales que ponían en peligro el futuro de sus operaciones comerciales.
BMW también detuvo la producción local y las exportaciones de vehículos al mercado ruso en marzo del año pasado.
El Grupo Volkswagen (VW), que vende automóviles de pasajeros bajo una amplia gama de marcas reconocidas internacionalmente, incluida Audi, suspendió sus operaciones en Rusia el año pasado después de que los países occidentales impusieran sanciones a Moscú por el conflicto en Ucrania. La segunda compañía automotriz más grande del mundo detuvo la producción en Kaluga en marzo pasado y cerró el ensamblaje de vehículos en una planta en Nizhny Novgorod.
A principios de este año, VW anunció que había completado la venta de su negocio en Rusia al grupo local de concesionarios de automóviles Avilon como parte de su salida del país.
