El presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió este martes con el mandatario electo, Javier Milei, para iniciar la transición para la administración del ultraderechista, que asumirá el próximo 10 de diciembre.
El encuentro se realizó en la residencia presidencial de Olivos, «con el objeto de dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos en las distintas áreas de gobierno», informó la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Nación.
La noche del domingo, el candidato oficialista Sergio Massa, actual ministro de Economía, reconoció la derrota antes de que se conocieran los datos oficiales y pidió a Fernández que iniciara las labores de transición con el gobierno entrante.
«Soy un hombre de la democracia, y nada valoro más que el veredicto popular», expresó Fernández en su cuenta de X, tras conocerse los resultados oficiales. «Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar con Milei para garantizar una transición ordenada«, añadió, sin dar más detalles.
Fernández llamó a Milei la misma noche del domingo para felicitarle y le invitó a reunirse en breve para iniciar el traspaso de poderes.
El lunes, Milei confirmó que vivirá y trabajará en la Quinta de Olivos cuando asuma el poder y que no usará el despacho presidencial de la Casa Rosada.
«Una jugada muy sucia»
Milei, que logró un 55 % de los votos con su partido La Libertad Avanza (LLA), criticó que Massa dijera que a partir del lunes, «la responsabilidad de dar certezas sobre el funcionamiento económico» recaían en el Gobierno electo.
El ultraderechista también rechazó que su contrincante en el balotaje barajara la posibilidad de pedir licencia para «facilitar la transición». «Me parece una jugada muy sucia, después de cuatro años de desastres que ha llevado a cabo este Gobierno dejándonos al borde de una inflación y de lo que podría ser la peor crisis de la historia», señaló.
«Desligarse de sus responsabilidades y tirárselas por la cabeza al Gobierno que está por venir me pareció una maniobra sucia, poco elegante», agregó el próximo Jefe de Estado argentino.