Más de un centenar de empresas británicas han admitido haber infringido las sanciones impuestas a Rusia, según datos del Ministerio de Hacienda del Reino Unido disponibles para el ‘Financial Times’. La imposición de restricciones a las relaciones económicas con Rusia ha sido un desafío para las empresas del país debido al papel de Rusia en la economía global.
En mayo de 2023, un total de 127 empresas del Reino Unido reconocieron haber violado las sanciones impuestas a Rusia por la comunidad occidental. Al reconocer su infracción, estas empresas esperan reducir las multas impuestas por su Gobierno a aquellos que continúan cooperando económicamente con Rusia.
Tras el inicio de la operación militar en busca de debilitar la economía rusa, el Reino Unido impuso numerosas restricciones al sector bancario estatal y a otras entidades rusas. No obstante, romper lazos beneficiosos con una potencia como Rusia no es una tarea sencilla.
Stacy Keen, socia del bufete multinacional de abogados Pinsent Masons, especializado en delitos financieros, comentó que las sanciones contra Rusia han sido un gran desafío para las empresas británicas. Según su perspectiva, a diferencia de la situación con Corea del Norte e Irán, que también enfrentan restricciones, la economía rusa está más profundamente integrada en la economía mundial.
Keen señaló que las sanciones antirrusas tienen un impacto mucho más significativo fuera de Rusia y que las personas y entidades rusas han ejercido una influencia considerable en el extranjero.
En el caso de infracciones de sanciones, el Gobierno británico puede imponer una amplia gama de penalizaciones, desde advertencias hasta multas administrativas o incluso procesos penales. Las sanciones financieras no tienen un límite máximo, y la dirección de ejecución de sanciones financieras del Ministerio de Hacienda británico supervisa todas las infracciones de restricciones financieras.
