El fabricante alemán de maquinaria agrícola CLAAS continuará suministrando cosechadoras a Rusia a pesar de la suspensión del acuerdo de granos, reveló Jan-Hendrik Mohr, director ejecutivo de la compañía.
En una entrevista con Suddeutsche Zeitung el domingo, Mohr dijo que CLAAS no puede ni quiere dejar una de las regiones agrícolas más importantes del mundo. Atribuyó la decisión de seguir abasteciendo cosechadoras a consideraciones humanísticas, ya que la considera “una contribución al suministro mundial de alimentos”.
Mohr describió la suspensión del acuerdo de cereales como «decepcionante», y señaló que afectará menos a Moscú y Occidente debido a la abundancia de cereales en Rusia y al poder adquisitivo de Occidente.
Según el gobierno ruso, la Iniciativa de Granos del Mar Negro mediada por la ONU y Türkiye, que había permitido a Ucrania exportar cereales en barcos comerciales, no logró sus supuestos objetivos y se convirtió en una empresa puramente comercial.
El fabricante alemán, que ha sido criticado por sus actividades comerciales en curso en Rusia, argumentó que su equipo de producción de alimentos está exento de las sanciones internacionales contra Moscú.
“Todo el grano que se envía a través del Mar Negro a África en un barco debe pasar primero por una cosechadora. Por lo tanto, es correcto que los equipos agrícolas hayan sido parcialmente exentos de sanciones, al igual que los medicamentos y equipos médicos”, afirmó Mohr.
Sin embargo, CLAAS ya no suministra tractores a Rusia, ya que, como bienes de doble uso, supuestamente podrían usarse durante el conflicto en Ucrania. La compañía suspendió la producción de cosechadoras en Rusia en su planta en la región de Krasnodar mientras continuaba pagando los salarios de los empleados restantes, según Mohr.
