En México, seis de cada diez trabajadores realizan tareas laborales durante sus vacaciones, y en promedio solo disfrutan de cuatro días de desconexión total al año, de acuerdo con el estudio Work in Progress 2024 elaborado por la plataforma de gestión de talento Buk.
Según el informe, el 63% de los trabajadores mexicanos continúa atendiendo responsabilidades laborales durante sus días de descanso, incluyendo responder mensajes, revisar correos o atender llamadas. Aunque en teoría toman vacaciones, el 84% mantiene contacto con su entorno laboral a través de WhatsApp o llamadas telefónicas, y el 45% revisa su correo electrónico, mientras que un 29% llega a responderlo activamente incluso en su periodo de descanso.
La investigación también detalla que los periodos más comunes para tomar vacaciones coinciden con la Semana Santa y los primeros días de enero, mientras que solo un 3% de los empleados se toma vacaciones en semanas regulares a lo largo del año, con un repunte ligero entre julio y diciembre.
Por generaciones, los periodos de descanso efectivo son limitados en todos los grupos. Los millennials y la generación X registran en promedio 4.1 días de desconexión total al año, mientras que los baby boomers y centennials apenas alcanzan los 3.9 días.
La falta de un verdadero tiempo libre no es solo un problema de agenda: impacta directamente en la salud mental y física. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la falta de vacaciones aumenta el estrés, disminuye la productividad y eleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con el estudio, quienes toman cinco días o menos de vacaciones reportan niveles de estrés laboral frecuente en un 63%, mientras que aquellos que descansan 16 días o más ven reducido ese porcentaje hasta un 29%.
Valeria Vázquez, responsable del estudio, subrayó que esta tendencia obedece a una cultura laboral donde la disponibilidad constante está normalizada, afectando el bienestar emocional y físico de los trabajadores. «Este modelo laboral genera agotamiento, estrés y casos cada vez más comunes de burnout«, concluyó.
El estudio retrata una cultura de trabajo en México donde las vacaciones se viven más como una pausa activa que como un verdadero descanso. Cambiar esta dinámica será clave para mejorar la salud mental y la productividad de los empleados, así como para construir organizaciones más sostenibles y humanas.