El financiamiento y la liquidez plantearán retos, pero la capitalización se mantendrá estable, beneficiándose de la generación orgánica de capital y de un crecimiento moderado de los préstamos, mientras algunos de los mayores bancos estadounidenses acumulan capital.
El lento crecimiento global, un mayor riesgo de que los prestatarios incumplan sus préstamos y la presión sobre la rentabilidad implican que los grandes bancos del mundo enfrentan una perspectiva negativa en el 2024, dijo ayer la agencia de calificación crediticia Moody’s.
Los aumentos de tasas de interés por parte de los bancos centrales y el creciente desempleo en las economías avanzadas debilitarán la calidad de los activos, dijo Moody’s Investors Services en un informe de perspectivas, donde añadió que las exposiciones de la industria inmobiliaria en Estados Unidos y Europa plantean un riesgo creciente.
También es probable que continúen las tensiones en los mercados inmobiliarios de la región de Asia y el Pacífico, según el informe.
Los grandes prestamistas han reportado desempeños mixtos este año, ya que sus ingresos de consumo se han beneficiado de tasas más altas fijadas por los bancos centrales para frenar la inflación, al mismo tiempo que los ingresos de la banca de inversión se ven afectados por una profunda caída en la actividad de intermediación.
Moody’s agregó en su informe que prevé que el dinero siga siendo escaso el próximo año, reduciendo el crecimiento económico incluso cuando se espera que los bancos centrales comiencen a recortar las tasas.
El crecimiento de China también se desacelerará en medio de un gasto moderado por parte de consumidores y empresas, exportaciones débiles y una crisis inmobiliaria en curso, según el informe.
La rentabilidad de los bancos probablemente se verá afectada por los altos costos de financiamiento, un menor crecimiento de los préstamos y la acumulación de reservas para cubrir posibles incumplimientos, detalló Moody’s.
Sin embargo, se espera que los niveles de capital –que sustentan la solidez financiera de los bancos– se mantengan estables en general, según el informe.
Las tensiones en el mercado inmobiliario se han convertido en un foco de atención este año, ya que los principales propietarios han encontrado problemas a nivel mundial, incluso en China, Suecia y Alemania.
l gigante inmobiliario y minorista europeo Signa se declaró en insolvencia la semana pasada, lo que la convierte en la mayor víctima hasta el momento de la crisis inmobiliaria del continente.
Tiempo para reestructurar
Audiencia de liquidación de Evergrande se aplaza a enero
China Evergrande Group comunicó ayer 4 de diciembre, que se le concedió un aplazamiento de la vista judicial sobre una petición de liquidación hasta el 29 de enero, lo que daría al asediado promotor inmobiliario tiempo para ultimar un renovado plan de reestructuración de la deuda extraterritorial.
La decisión se produjo después de que el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, con más de 300,000 millones de dólares en pasivos, solicitara un aplazamiento sin oposición del abogado del demandante.
El 29 de octubre, en el aplazamiento anterior, la juez del Tribunal Superior de Hong Kong, Linda Chan, dijo que la vista del lunes sería la última antes de que se decidiera si se liquidaba Evergrande a falta de un plan de reestructuración “concreto”.
Tras el aplazamiento, las acciones de Evergrande revirtieron las pérdidas registradas a primera hora del día y subieron más de 13 por ciento.
Evergrande incumplió el pago de su deuda en el extranjero a fines del 2021, convirtiéndose en el ejemplo de la crisis de deuda en la que está sumido el sector inmobiliario chino. La semana pasada se apresuró a revisar su plan de reestructuración para evitar la liquidación.
La empresa de inversiones Top Shine presentó la petición en junio del 2022 alegando que Evergrande no cumplió un acuerdo de recompra de acciones que compró en la unidad Fangchebao de la promotora.