El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) ha emitido una advertencia sobre el aumento del comercio entre Rusia y China utilizando el yuan chino como respuesta a las sanciones occidentales, lo que podría potencialmente debilitar la posición del dólar estadounidense, según un informe de Bloomberg.
De acuerdo con estadísticas oficiales, la proporción de transacciones realizadas en dólares estadounidenses en los acuerdos comerciales entre Moscú y Beijing ha disminuido considerablemente en los últimos dos años.
La economista jefe del BERD, Beata Javorcik, declaró a Bloomberg que «se observa que este aumento en el uso de la moneda china se produce a expensas del dólar estadounidense». Además, destacó que las sanciones «también han motivado a los países a considerar la diversificación de las monedas de facturación y, a largo plazo, esto podría erosionar la dominancia del dólar».
El informe también mencionó un artículo académico, coescrito por Javorcik, que señala una tendencia creciente en la que más países utilizan el yuan. Estos estados han establecido líneas de intercambio con el Banco Popular de China y no han participado en las sanciones contra Rusia.
El volumen de negocios comercial entre Rusia y China superó los 155,000 millones de dólares en enero-agosto, tras alcanzar niveles récord en 2022. Ambas naciones están en camino de superar su objetivo de 200,000 millones de dólares para este año, y mantienen la firme creencia de que alcanzar una cifra anual de 250,000 millones de dólares en el comercio es «absolutamente realista».
El fortalecimiento de los lazos económicos entre Rusia y China se ha visto impulsado por su compromiso conjunto de llevar a cabo una parte importante de las transacciones utilizando sus respectivas monedas nacionales en lugar del dólar estadounidense. Esta desdolarización del comercio entre Rusia y China está prácticamente completa, según Georgy Zinoviev, director del Primer Departamento Asiático del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, quien afirmó que la participación de las monedas nacionales en los pagos ruso-chinos supera actualmente el 80%.