El Ministerio de Finanzas en Tokio ha informado que el volumen total de las exportaciones japonesas a Rusia experimentó un incremento significativo del 25% en julio en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 50.940 millones de yenes (348 millones de dólares).
Los datos revelan que Japón ha aumentado sus suministros de productos médicos a Rusia en un asombroso 1123% en relación a julio de 2022. Además, las exportaciones de productos de caucho y papel experimentaron aumentos del 248% y 45%, respectivamente. Sin embargo, se registraron disminuciones en las entregas de plásticos y acero, que cayeron un 35% y 94% respectivamente.
En contraste, las importaciones de cereales rusos a Japón experimentaron un aumento extraordinario del 5.679% en términos anuales durante el mes de julio. Por otro lado, las importaciones de pescado y productos pesqueros disminuyeron en un 35,3%, mientras que las compras de verduras cayeron un 30%.
A pesar de estos cambios en el panorama comercial, las importaciones totales de Japón desde Rusia disminuyeron en casi un 70%. Esto se atribuye a la reducción en los envíos rusos de gas natural licuado (GNL) y carbón, que históricamente representaban alrededor del 60% de las exportaciones totales de Rusia hacia Japón.
En el ámbito energético, las importaciones de GNL ruso a Japón disminuyeron un 53,6% en julio, mientras que las importaciones de carbón experimentaron un declive del 72,9%. Las entregas de metales no ferrosos también se redujeron en un 69,5%.
Esta caída en las importaciones se produce en medio del endurecimiento de las restricciones comerciales de Japón hacia Rusia. Las recientes expansiones en las sanciones del gobierno japonés contra Rusia incluyen la prohibición del suministro de 758 nuevos artículos.
Desde que Japón se unió a la campaña de sanciones dirigida por Estados Unidos contra Rusia el año pasado en respuesta al conflicto en Ucrania, las relaciones comerciales entre los dos países han sido desafiantes. Las medidas incluyen el congelamiento de activos, prohibiciones de exportación y la revocación del estatus comercial de «nación más favorecida» para Moscú.
Las tensiones comerciales han sido recíprocas, ya que Moscú también ha impuesto medidas restrictivas. El Kremlin ha incluido en su lista negra a legisladores japoneses y altos funcionarios como respuesta a las sanciones y lo que considera una «posición hostil y antirrusa» por parte de Japón.
