El sindicato nacional de consumidores Altroconsumo ha alertado sobre la caída en el nivel de vida de las familias italianas debido al constante aumento de precios en los supermercados. Durante el último año, los precios de los productos alimenticios en Italia experimentaron un incremento superior al 12%, lo que ha llevado a un cambio en los hábitos de compra de los ciudadanos y a una mayor dependencia de tiendas de descuento.
Según Altroconsumo, muchos consumidores se ven obligados a adquirir alimentos más económicos o incluso a eliminar ciertos productos de sus listas de compras debido a la presión constante de los aumentos de precios. A pesar de esta situación, la organización señala que las promociones y los anuncios de precios bajos continúan siendo una constante en los medios de comunicación, lo que genera confusión y frustración entre los consumidores.
El sindicato realizó un análisis exhaustivo de los precios en 1,203 tiendas y reveló un aumento significativo del 12.6% en los costos de productos alimenticios entre marzo de 2022 y marzo de 2023. Este incremento contrasta con un aumento del 2.6% durante el año anterior, según los datos disponibles.
Un informe reciente de la Confederación General de la Industria Italiana respalda estas preocupaciones, mostrando que la mayoría de las familias italianas están reduciendo sus gastos en alimentos y optando por marcas de supermercado más asequibles o limitándose a comprar lo esencial. En el cuarto trimestre del año pasado, los hogares italianos redujeron sus gastos en alimentos en un 8.7% en comparación con el primer trimestre de 2021, según datos presentados.
La inflación vertiginosa en Italia, especialmente en los precios de los alimentos, ha generado una preocupación generalizada entre la población. Los datos de la Unión Nacional de Consumidores (UNC) indican que los precios de los alimentos aumentaron un 11% interanual en agosto, mientras que el costo de una «cesta de consumo» se incrementó en un 10.2%.
