El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó su compromiso con la atención prioritaria a la población más vulnerable del país, argumentando que esta estrategia no solo genera bienestar social, sino que también contribuye a la estabilidad económica y política de la nación.
En una conferencia de prensa matutina, el mandatario enfatizó la importancia de la premisa «Por el bien de todos, primero los pobres.» Explicó que el bienestar de la población menos privilegiada es fundamental para el crecimiento económico y el fortalecimiento de la sociedad en su conjunto. Afirmó que cuando a los pobres les va bien, también beneficia a la clase media y a aquellos en posiciones más altas de la sociedad.
López Obrador subrayó que un pueblo que vive en la miseria y no tiene acceso a lo básico no contribuirá al crecimiento de la economía, ya que carecerá de la capacidad para consumir bienes y servicios. En este sentido, planteó preguntas retóricas sobre cómo podría florecer el comercio, la industria y fortalecerse el mercado interno si la población más necesitada no tiene recursos para participar activamente en la economía.
El presidente también hizo hincapié en la importancia de la «Economía Moral,» una política gubernamental que se centra en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, especialmente a través del aumento de los salarios. Argumentó que este enfoque beneficia no solo a los trabajadores, sino también al sector comercial y a las empresas, creando un ciclo virtuoso de prosperidad compartida.
Además, López Obrador destacó la política de «cero corrupción y cero impunidad» como un elemento clave para crear un entorno económico estable y promover el crecimiento económico con justicia. Esta política también atrae la inversión extranjera y contribuye a la confianza en el país.
