La Asociación Nacional de Restaurantes de EE.UU. ha solicitado al expresidente Donald Trump que exima a los alimentos y bebidas de los aranceles del 25% que planea imponer a productos de México y Canadá en marzo. El sector advierte que estas tarifas podrían costarle a la industria de alimentos hasta 12 mil millones de dólares y obligarían a los restaurantes a subir precios, afectando tanto a empresarios como a consumidores.
Impacto en la industria y en los consumidores
Los restauranteros argumentan que los márgenes de ganancia en el sector son bajos (entre 3% y 5%), por lo que el aumento en los costos de los insumos reduciría sus utilidades hasta en un 30%. Además, señalan que muchos productos no pueden producirse en EE.UU. durante todo el año, por lo que las importaciones desde México y Canadá son fundamentales para su negocio.
Contradicción con las promesas de Trump
La asociación subraya que los aranceles irían en contra del compromiso de Trump de controlar la inflación, ya que los consumidores pagarían más en los restaurantes. También destaca que los alimentos y bebidas no son una causa significativa del déficit comercial que Trump busca reducir con estas medidas.
Posturas mixtas: apoyo parcial a Trump
Si bien el grupo rechaza los aranceles, sí apoya otras propuestas de Trump, como la eliminación de impuestos sobre las propinas y la revisión de acuerdos comerciales.
El desafío de atraer clientes
Los restaurantes ya enfrentan dificultades para atraer comensales debido a la inflación y los altos precios. Grandes cadenas han implementado menús económicos para evitar la pérdida de clientes, pero el sector teme que los aranceles agraven la situación y dificulten aún más la recuperación económica de la industria.
