El director ejecutivo del conglomerado industrial alemán de siderurgia, Salzgitter, instó a las compañías del país a no cerrar sus puertas a nivel nacional para «evitar la progresiva desindustrialización de la mayor economía de Europa«, recoge Financial Times.
Gunnar Groebler indicó que si los fabricantes de materiales necesarios para la industria, como el acero o los productos químicos, abandonan el territorio alemán debido a los altos costos de la energía, «se corre el riesgo de perder toda la cadena de valor» de producción.
Preocupaciones energéticas
Sus comentarios tienen lugar en una época complicada para la industria alemana, ya que varios proyectos nacionales relacionados con el clima han sido suspendidos después de que el Gobierno congelara los pagos de un fondo destinado a la descarbonización del sector, al dictaminar que 60.000 millones de euros, que le fueron asignados, eran ilegales.
Asimismo, en agosto de este año, el 32 % de las empresas industriales reconocieron que preferían la inversión en el extranjero a la expansión interna debido a las incesantes preocupaciones sobre un futuro sin gas ruso barato.
Acero verde
Actualmente, la industria siderúrgica alemana apuesta, en gran medida, por una posible futura demanda en Europa del llamado acero verde. Berlín invierte miles de millones de euros en una transición destinada a reemplazar los hornos de gas por tecnologías que dependen del hidrógeno y la electricidad limpios.
Sin embargo, aún no queda claro si la demanda de acero ecológico podrá hacerse realidad si siguen descartándose proyectos industriales a gran escala respetuosos con el medioambiente. «[El déficit de financiación] ejerce mucha presión y responsabilidad sobre el Gobierno alemán para que realmente encuentre una solución provisional, y además con relativa rapidez», dijo Groebler.
«Realmente les insto a que no detengan el tren [de la descarbonización] porque si se detiene, necesitarán mucha más energía para volver a ponerse en marcha», concluyó.
