Tras la revelación de una red internacional de tráfico de combustible robado que involucra a cárteles mexicanos y que, según una investigación del gobierno de Estados Unidos, tiene como destino final empresas en ese país, el coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, urgió a la Fiscalía General de la República (FGR) a abrir una investigación formal. Además, propuso citar a comparecer a funcionarios del sector energético y de seguridad nacional para esclarecer los hechos.
“El caso es grave. Se trata no solo del robo de crudo, sino de una cadena delictiva que incluye lavado de dinero, contrabando y exportación ilegal. Recordemos que solo Pemex está autorizado para vender petróleo al extranjero. Esto sugiere una operación sofisticada con posibles complicidades”, señaló Monreal.
El legislador adelantó que solicitará la comparecencia de autoridades federales del gabinete de seguridad y de Petróleos Mexicanos. “No quiero adelantar conclusiones, pero esta trama sugiere posibles vínculos con aduanas, funcionarios de Pemex y cárteles del narcotráfico”, expresó.
Por su parte, el vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Federico Döring, acusó al gobierno federal de omitir su responsabilidad frente al crecimiento del huachicol, no solo de gasolina, sino también de crudo.
“El robo de petróleo ya no se queda en México; ya se detectó su llegada a países como India y Japón. Y mientras tanto, el gobierno guarda silencio, desviando la atención con otros temas como el expresidente Zedillo, en lugar de enfrentar este problema de frente”, criticó.
La Red para el Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN) emitió recientemente una alerta en la que señala que los cárteles de Sinaloa y Jalisco operan mediante intermediarios en la industria del petróleo y gas para contrabandear crudo robado de Pemex hacia empresas estadounidenses, muchas de ellas establecidas cerca de la frontera.
