El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó duramente las propuestas de los candidatos de oposición, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, de cerrar las refinerías de Cadereyta, Nuevo León, y Ciudad Madero, Tamaulipas. Sin mencionarlos directamente, el mandatario calificó estas sugerencias como «aberraciones».
López Obrador defendió la rehabilitación de las refinerías como un factor clave para mantener los precios de los combustibles bajos, incluso en momentos adversos, como el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Aunque evitó responder directamente al reto de mostrar cifras de Pemex durante el periodo electoral, destacó la importancia de las refinerías para la soberanía energética del país.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, propuso cerrar la refinería de Cadereyta en marzo, argumentando la necesidad de privilegiar las energías limpias y reducir la contaminación en la región. Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, se unió a la propuesta de Máynez y sugirió cerrar también la refinería de Ciudad Madero en los primeros seis meses de su eventual mandato.
El presidente instó al director de Pemex a proporcionar un informe sobre las emisiones contaminantes de Cadereyta y subrayó que la transición energética requerirá al menos 30 años, destacando la importancia de mantener la producción de gasolinas para lograr la soberanía energética del país.
