Amnistía Internacional denunció este miércoles graves violaciones de derechos humanos en el Centro de Procesamiento del Servicio de El Paso (EPSPC), donde migrantes —principalmente venezolanos— son sometidos a aislamiento extremo, detenciones arbitrarias y tratos inhumanos, según documentó la organización tras una visita en abril.
En el informe titulado “Dehumanized by Design”, la ONG expone un patrón de represión sistemática contra personas migrantes bajo políticas heredadas de la administración del expresidente Donald Trump, incluyendo el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para justificar detenciones basadas en estereotipos.
“Este gobierno está llevando a cabo deportaciones masivas sin respeto a la dignidad ni al debido proceso,” denunció Amy Fischer, directora de Derechos de las Personas Refugiadas y Migrantes en Amnistía Internacional EE.UU.
Entre los 27 testimonios recogidos se describen traslados constantes entre centros de detención —que reinician procesos legales—, falta de contacto con familiares, alimentos vencidos, agua contaminada y condiciones insalubres.
Uno de los migrantes, originario de República Dominicana, relató:
“He estado en cuatro centros en dos meses. Cada traslado borra todo mi avance legal.”
Otro venezolano denunció el uso del aislamiento como castigo:
“Si te quejas, te amenazan con enviarte a Guantánamo o a El Salvador.”
La organización también reveló casos de agresiones físicas. Un detenido habría sido golpeado por personal del centro por un conflicto menor en la fila de comida. En algunos casos, fueron catalogados como “de alto riesgo” solo por tener tatuajes o por su nacionalidad.
Amnistía Internacional exige el cierre inmediato de unidades de aislamiento en centros migratorios, el fin del uso arbitrario de la Ley de Enemigos Extranjeros y una revisión urgente del sistema migratorio estadounidense, al que calificó como «degradante y disfuncional».