El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la detención de René Gavira, exdirector administrativo de Segalmex, quien se entregó voluntariamente a las autoridades el jueves 7 de diciembre. Gavira, señalado por su presunta participación en el desfalco de Segalmex, fue detenido en Miami, Estados Unidos, y posteriormente trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en México.
El mandatario destacó la importancia de la entrega de Gavira para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y se esclarezcan los hechos relacionados con el desfalco en Segalmex. López Obrador enfatizó que no establece relaciones de complicidad con ninguna persona y que este caso es el único de corrupción en su administración.
Además, el presidente acusó a sus adversarios de intentar utilizar este caso para señalarlo por corrupción y afirmó que no permitirá que el tema quede pendiente. Reafirmó su compromiso con la honestidad y subrayó que este episodio representa un esfuerzo continuo en la lucha contra la corrupción y la garantía de transparencia en todas las instancias gubernamentales.
El caso Segalmex adquiere relevancia en el contexto de la política de cero tolerancia a la corrupción impulsada por el gobierno actual, y la detención de Gavira refuerza el mensaje de que no habrá impunidad para aquellos involucrados en actos de corrupción.