El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó el miércoles 26 de abril que había sido diagnosticado con COVID-19 por tercera vez en su mandato. En un video publicado en sus redes sociales, el presidente dijo que se encontraba en buen estado de salud, pero que había sufrido un episodio de «váguido» durante una reunión con ingenieros militares en Mérida, Yucatán.
El término «váguido» o «vahído» no es común en muchos lugares, pero en México es una palabra coloquial que se utiliza para describir una sensación de mareo o turbación breve del sentido por alguna indisposición. Es decir, las personas que experimentan un váguido pueden sentir que están a punto de desmayarse.
En el video publicado por el presidente, López Obrador explicó que había sufrido una bajada de presión durante la reunión y que se había sentido mareado. Sin embargo, aclaró que no había perdido el conocimiento y que había sido atendido de inmediato por los médicos presentes en la reunión.
Este incidente provocó cierta confusión en las redes sociales, con algunos usuarios sugiriendo que el presidente había sufrido un desmayo. López Obrador negó categóricamente esto en su video, diciendo que simplemente había experimentado una bajada de presión que le había provocado una sensación de mareo.
El hecho de que López Obrador haya dado positivo por COVID-19 por tercera vez ha generado cierta preocupación entre los mexicanos. El presidente, de 68 años, ya había dado positivo en enero y febrero de 2021, aunque en ambas ocasiones experimentó síntomas leves y se recuperó rápidamente.