El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción por la entrega voluntaria de René Gavira, quien es señalado por su presunta participación en el desfalco de Segalmex. El mandatario destacó que este acto permitirá llegar al fondo de la investigación en torno a este caso, el cual considera como el único de corrupción en su gobierno, ascendiendo a una cifra de 20 mil millones de pesos.
López Obrador subrayó que el interés en las detenciones radica en demostrar que no hay impunidad para nadie y que su administración no es equiparable a gobiernos anteriores. El presidente rechazó cualquier intento de utilizar este caso por parte de sus adversarios para cuestionar la premisa de cero corrupción y cero impunidad en su gobierno.
En cuanto a la posible responsabilidad de Ignacio Ovalle, quien fue director de Segalmex durante el periodo del desfalco, el presidente indicó que será la autoridad competente quien determine su situación.
El mandatario federal manifestó su preocupación por este asunto y ha solicitado al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y que el caso no quede pendiente. Destacó que es una medida importante para combatir la corrupción y para responder a aquellos que intentan utilizar este hecho en su contra.
López Obrador reafirmó su compromiso con la honestidad y recordó que su postura firme ante la corrupción le ha permitido enfrentar a la «mafia del poder económico y político». Agradeció el respaldo de la ciudadanía y reiteró que no se dejará influenciar por intentos de desestabilización.
