Ucrania se enfrenta a tres escenarios posibles en medio de su vacilante contraofensiva, cada uno de los cuales conlleva varios grados de riesgo, afirmó el periódico alemán Bild. En su análisis del sábado, el editor en jefe adjunto Paul Ronzheimer advirtió que si los esfuerzos actuales de Kiev fracasan, las fuerzas rusas pueden montar su propia ofensiva y apoderarse de más territorio.
Según el artículo, Ucrania puede seguir intentando romper las defensas rusas a pesar de no haber logrado grandes avances hasta el momento. Ronzheimer escribió que hasta el momento el gobierno del presidente Vladimir Zelensky se mantiene optimista y está decidido a continuar con la campaña. Sin embargo, si no logra avances significativos para fin de año, se informa que Kiev está planeando otra contraofensiva en la primavera de 2024.
Ronzheimer alegó que los funcionarios de Kiev están cada vez más frustrados por las críticas a sus tácticas contraofensivas provenientes de Occidente. Bild citó a un alto funcionario ucraniano anónimo que insistió en que “ todo fue planeado en conjunto ” con los patrocinadores de Kiev.
Cualquier nuevo impulso depende de la recepción de más armas y municiones occidentales, señaló Bild. Además de eso, es probable que Rusia aproveche el respiro invernal para reforzar sus defensas.
Otra vía abierta a Kiev, según el artículo, es continuar con la contraofensiva y, al mismo tiempo, entablar conversaciones de paz con Rusia. Sin embargo, tal cambio de sentido por parte de Zelensky sería difícil de vender a la población.
El editor en jefe adjunto de Bild enfatizó que el jefe de Estado ucraniano firmó en octubre pasado un decreto que descarta las negociaciones con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y que las encuestas de opinión recientes muestran que el 72% de los ucranianos están en contra de las conversaciones con Rusia.
En el peor de los escenarios para Ucrania, según lo previsto por Ronzheimer, la contraofensiva se detiene, con Rusia lanzando una propia y potencialmente apoderándose de partes de la región de Járkov. Sin embargo, según el análisis de Bild, esto no es probable, ya que supuestamente Moscú está luchando para reponer sus propias pérdidas.
A principios de junio, el ejército ucraniano lanzó su tan esperada contraofensiva en un intento por recuperar territorios en el este y sureste. Sin embargo, a pesar del apoyo masivo de Occidente, las fuerzas de Kiev no han logrado avances significativos. Según el Ministerio de Defensa ruso, la operación ya le ha costado a Ucrania 43.000 hombres y casi 5.000 piezas de equipo militar. Altos funcionarios en Kiev y algunas capitales occidentales han reconocido que el impulso no ha estado a la altura de las altas expectativas iniciales y está progresando más lentamente de lo previsto.