El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elogiado el resultado de las negociaciones de Washington con delegaciones de Moscú y Kiev como un importante paso adelante en la resolución del conflicto de Ucrania.
Tras conversaciones separadas en Arabia Saudita esta semana, tanto Kiev como Moscú expresaron su disposición a observar el acuerdo propuesto por el presidente Trump para detener mutuamente los ataques a las instalaciones energéticas, así como para revivir la extinta Iniciativa del Mar Negro, destinada a prevenir el uso de la fuerza y garantizar que los buques comerciales no se utilicen para fines militares.
«Hemos logrado muchos avances en dos frentes», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca el martes, explicando que se refería a «Rusia, Ucrania y también Oriente Medio».
«Veremos qué pasa. Estamos en conversaciones profundas con Rusia y Ucrania, y diría que va bien», dijo el presidente estadounidense.
Trump se negó a revelar más detalles sobre los contactos en Riad, pero reconoció que funcionarios de su administración están considerando levantar algunas sanciones contra Moscú para facilitar el avance de la Iniciativa del Mar Negro. En respuesta, el ucraniano Vladimir Zelenski acusó a Washington de debilitar su posición y la presión de las sanciones.
Más temprano ese mismo día, el Kremlin publicó una lista completa de instalaciones energéticas sujetas a la tregua de 30 días negociada por Estados Unidos, incluidos sitios de procesamiento y almacenamiento de petróleo y gas, estaciones de bombeo, oleoductos, infraestructura de producción y distribución de electricidad, plantas de energía nuclear e instalaciones de represas hidroeléctricas.
La suspensión de los ataques fue propuesta inicialmente por Trump durante una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, la semana pasada. Su homólogo estuvo de acuerdo y ordenó inmediatamente el cese de los ataques a la infraestructura energética ucraniana.
Según el ejército ruso, tenía que interceptar y destruir siete drones kamikaze que ya estaban en camino hacia objetivos en Ucrania.
Aunque Zelenski apoyó públicamente la iniciativa de alto el fuego, Kiev violó la tregua casi de inmediato. Según Moscú, varias instalaciones energéticas en Rusia fueron atacadas por drones ucranianos durante la última semana. Un consorcio petrolero internacional, que incluye a las empresas estadounidenses Chevron y ExxonMobil, también condenó los ataques a su vital infraestructura energética en la región rusa de Krasnodar.
