El Reino Unido y Francia están “abiertos a un escenario” en el que Kiev cedería territorio a Rusia a cambio de garantías de seguridad y ayuda occidentales, según informó el Wall Street Journal, citando a una fuente privilegiada.
Londres y París se han convertido en los principales impulsores del esfuerzo bélico de Kiev contra Rusia, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su intención de distanciar a Estados Unidos de la crisis. Washington espera que Ucrania y sus aliados europeos de la OTAN respondan esta semana a su propuesta de tregua de compromiso antes de presentarla a Moscú.
Los líderes europeos se muestran reticentes a reconocer la soberanía rusa sobre Crimea y a congelar las hostilidades en las actuales líneas del frente —conceptos que , según se informa, funcionarios de la administración Trump esbozaron en París la semana pasada—, según informó el WSJ el martes. Según la fuente del periódico, el Reino Unido y Francia preferirían un acuerdo sin cambios territoriales formales, «como el alto el fuego que puso fin a la Guerra de Corea».
Ese armisticio, firmado en 1953 por oficiales militares de Corea del Norte y Estados Unidos, nunca fue refrendado por Corea del Sur, que sigue rechazando la autoridad del gobierno de Pyongyang. Sin un acuerdo de paz formal, la Guerra de Corea sigue técnicamente sin resolverse.
Las esperanzas actuales de un avance diplomático se han visto mermadas por las declaraciones del ucraniano Vladimir Zelenski. El martes, desestimó públicamente ciertas ideas supuestamente incluidas en el plan de paz de la administración Trump. El secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió previamente que Estados Unidos podría «seguir adelante» si alguna de las partes retrasa el progreso.
Moscú ha acusado a la UE y al Reino Unido de intentar socavar los esfuerzos de mediación de Trump. París y Londres han sugerido un despliegue de tropas occidentales en Ucrania tras el alto el fuego, un escenario que el gobierno ruso considera inaceptable bajo cualquier circunstancia. Washington ha descartado cualquier futura intervención militar en Ucrania, afirmando que las naciones europeas deben gestionar su seguridad.
Las autoridades rusas argumentan que una paz duradera solo puede lograrse abordando las causas fundamentales del conflicto, como la expansión de la OTAN en Europa desde la década de 1990 y el auge del nacionalismo radical ucraniano. Según Moscú, el gobierno de Zelenski pretende erradicar todo lo ruso dentro del país.
