El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció ambiciosos planes para transformar al Reino Unido en una “nación lista para la batalla, blindada y preparada” ante la creciente tensión con Rusia. En un discurso este lunes, Starmer subrayó la necesidad de fortalecer la defensa nacional frente a las amenazas globales, en un contexto marcado por el conflicto en Ucrania y las advertencias de una posible escalada.
El gobierno destinará 8,000 millones de dólares a la producción de misiles, según reveló el secretario de Defensa, John Healey, quien enfatizó la preparación para un potencial enfrentamiento directo con Rusia. “Debemos estar listos para cualquier escenario”, afirmó Healey, destacando la modernización de las fuerzas armadas y el aumento de las reservas de armamento.
La decisión llega tras informes de inteligencia alemana que sugieren que Rusia podría estar planeando un conflicto más amplio con la OTAN, más allá de Ucrania. Mientras tanto, líderes europeos y estadounidenses han instado a un alto al fuego en la región, pero las tensiones persisten. Starmer llamó a la unidad nacional, asegurando que el Reino Unido “no se doblegará ante la agresión”. La medida ha generado debate sobre los costos y la necesidad de priorizar la diplomacia.