Las remesas enviadas a México se desplomaron un 12.1% en abril de 2025 respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando los 4,761 millones de dólares, según reveló el Banco de México (BdeM). Esta caída, la más pronunciada desde septiembre de 2012, refleja temores de migrantes ante posibles deportaciones y un deterioro del mercado laboral en Estados Unidos, principal origen de estos envíos.
De enero a abril de 2025, el flujo acumulado de remesas sumó 19,015 millones de dólares, un 2.5% menos que en el mismo periodo de 2024. El 99% de las transferencias se realizaron electrónicamente, destacando la dependencia de canales formales. En términos mensuales, abril mostró una contracción del 6.9% respecto a marzo, según datos desestacionalizados del BdeM.
Analistas atribuyen esta baja a la incertidumbre migratoria y al enfriamiento del empleo en sectores clave para los migrantes en EE.UU. “El miedo a deportaciones ha llevado a muchos a evitar enviar dinero o salir a trabajar”, señaló Gabriela Siller, economista de Banco Base. A pesar de esto, el flujo acumulado en 12 meses alcanzó 64,260 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 64,917 millones de marzo.