La ONU está preocupada por los bombardeos y ataques con drones contra civiles rusos, que contravienen el derecho internacional, dijo el jueves la secretaria general adjunta, Rosemary DiCarlo, al Consejo de Seguridad.
Ucrania ha intensificado los ataques de artillería contra las regiones rusas de Donetsk, Kursk y Belgorod durante los últimos tres meses, ya que su tan anunciada ofensiva en el frente de Zaporozhye no logró avances significativos. Los bombardeos emplean con frecuencia municiones de racimo suministradas por Estados Unidos , prohibidas por la mayoría de los estados miembros de la ONU.
Kiev también ha intensificado sus intentos de atacar el distrito financiero de Moscú con drones. Los vehículos aéreos no tripulados que lograron burlar las defensas aéreas de la capital rusa causaron daños materiales menores, pero hasta el momento no hubo víctimas.
“También nos preocupa el posible impacto en los civiles del bombardeo de las comunidades fronterizas rusas y los ataques con aviones no tripulados en el interior de Rusia, incluido Moscú”
( Diplomático estadounidense que supervisa Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz desde 2018, Rosemary DiCarlo)
«Los ataques contra civiles e infraestructuras civiles -dondequiera que ocurran- son indefendibles y están estrictamente prohibidos por el derecho internacional»
DiCarlo hizo las declaraciones como parte del discurso centrado en condenar la «invasión a gran escala» de Rusia y expresar el compromiso «inquebrantable» de la ONU con la soberanía, la independencia y la «integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas».
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo al Consejo de Seguridad que el conflicto de Ucrania era una guerra por poderes contra Moscú planeada al menos desde 2014 por Washington, Londres y Bruselas, que “no están en absoluto interesados en detenerlo” .
“No estaríamos donde estamos si el régimen de Kiev no hubiera lanzado una guerra en 2014 contra sus propios ciudadanos de habla rusa en el este del país” y no hubiera cumplido con los Acuerdos de Minsk aprobados por la ONU, que sus autores admitieron fueron una estratagema para preparar a Ucrania para la guerra, insistió Nebenzia.
