Irán no enviará tropas al Líbano ni a Gaza para enfrentarse a Israel, anunció el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores en Teherán. La declaración se produce en medio de la intensificación de los ataques de Israel contra el grupo militante Hezbolá con base en el Líbano y los hutíes en Yemen.
Teherán no busca la guerra pero no la teme y defiende un Oriente Medio seguro y estable, subrayó el ministerio.
“No es necesario enviar fuerzas adicionales o voluntarias de la República Islámica de Irán”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani, en una conferencia de prensa semanal. El Líbano y los combatientes en los territorios palestinos “tienen la capacidad y la fuerza para defenderse de la agresión”, agregó.
En las últimas semanas, Israel ha estado realizando fuertes ataques aéreos contra Hezbolá en el Líbano y otros grupos militantes en la región, incluso en Siria, Yemen e Irak, lo que aumenta los temores de que el conflicto pueda abarcar todo el Medio Oriente e involucrar a Irán y a Estados Unidos, el principal aliado de Israel.
“No hemos recibido ninguna petición en este sentido de ninguna parte, al contrario, estamos informados y estamos seguros de que no necesitan la ayuda de nuestras fuerzas”, dijo Kanaani a los periodistas.
No obstante, prometió que Israel “no quedará sin reprimenda y castigo por los crímenes que ha cometido contra el pueblo iraní, el personal militar y las fuerzas de resistencia”.
Durante la semana pasada, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron significativamente los ataques aéreos contra el Líbano, matando a más de 1.000 personas y hiriendo a más de 6.000, según las autoridades sanitarias locales. La escalada también desencadenó un éxodo masivo de las zonas más afectadas por los bombardeos israelíes.
El ejército israelí también llevó a cabo una serie de ataques contra altos comandantes de Hezbolá, matando a la mayoría de ellos, incluido el líder del grupo, Hassan Nasrallah.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, visitó el lunes la oficina de Hezbolá en Teherán para rendir homenaje a Nasrallah, según el sitio web del gobierno.