El líder opositor venezolano Juan Guaidó abandonó Colombia en la madrugada del 25 de abril en un vuelo comercial con destino a Miami, después de haber llegado a Bogotá en la noche del 23 de abril, «a pie» a través de la frontera terrestre entre Colombia y Venezuela. Según informó la Cancillería de Colombia, Guaidó adquirió su propio pasaje de avión para viajar a Estados Unidos.
El Gobierno de Gustavo Petro habría presionado a Guaidó para que abandonara el país, según informó la autoridad migratoria de Colombia, que abrió un proceso administrativo en su contra por haber ingresado al país «de forma inapropiada». Por su parte, Guaidó aseguró que se vio obligado a abandonar Colombia debido a la «persecución de la dictadura» y a las amenazas recibidas por su familia.
Guaidó tenía prohibida la salida de Venezuela por orden judicial y entró a Colombia «de forma inapropiada», según señaló el canciller Álvaro Leyva, quien aclaró que no habían invitado a Guaidó a la cumbre sobre el proceso político en Venezuela que se celebraba en Bogotá y que busca restablecer el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó al diplomático estadounidense James Story de financiar el viaje de Guaidó a Colombia y afirmó que «hará siempre todo lo que sea en contra de los intereses» de su país. Maduro también criticó a Guaidó por su visita a Bogotá, asegurando que había ingresado a Colombia «por vías irregulares».
Guaidó declaró que seguirá luchando por elecciones libres en Venezuela y que la persecución que siente en Colombia es similar a la que sufre en su país. El político llegó a Miami después de más de 70 horas de viaje y expresó su preocupación por su familia y su equipo de trabajo, que habrían recibido amenazas.