Una gran parte de las armas que EE.UU. planea enviar a Ucrania una vez finalizada la aprobación del nuevo paquete de asistencia se encuentran preparadas en almacenes de Polonia y Alemania, informa CNN citando a una fuente estadounidense familiarizada con la provisión de ayuda militar a Kiev.
Los proyectiles de artillería están entre los primeros materiales bélicos a ser entregados, precisó el informante, mientras se espera que el Senado de EE.UU. apruebe los 61.000 millones de dólares en asistencia a Kiev ya esta semana.
Una vez que crucen la frontera, las autoridades ucranianas pretenderán suministrar las municiones de artillería adonde más se necesiten lo más rápido posible, pero hacerlo sería un «considerable desafío logístico dada la enorme cantidad del material involucrado«, señala el medio.
Por lo tanto, la ventaja rusa en el ratio de 10 a 1 disparos de artillería, recientemente citada por el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, no se modificaría de inmediato.
CNN cita al Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en EE.UU., declarando que es muy probable que Ucrania «siga enfrentándose en las próximas semanas a la escasez de municiones de artillería y de interceptores de defensa antiaérea» -que se encuentran a la cabeza de la lista de deseos de las fuerzas ucranianas- «y a las correspondientes limitaciones que esta escasez está imponiendo en la capacidad de Ucrania para llevar a cabo operaciones defensivas eficaces«.
Simultáneamente, sostiene la entidad, las fuerzas rusas podrían intensificar los ataques a redes de transporte, como ferrocarriles, para complicar la distribución de armas en el frente.
¿Hay armas para entregar?
Por su parte, la embajadora de Ucrania en EE.UU., Oksana Markárova, no excluyó la posibilidad de que la primera entrega estadounidense se concrete este mes.
Al mismo tiempo, en su entrevista con Evropéiskaya Pravda, la diplomática recordó que, aunque quedaban cerca de 4.000 millones del paquete anterior, EE.UU. no logró entregar las armas designadas por no poder reemplazarlas en su propio Ejército.
«Una vez aprobada la ley, significa que EE.UU. puede suministrar armas. Pero, ¿significa eso que ya hay material a entregar por un valor de 23.000 millones de dólares? Desgraciadamente, no«, afirmó, aludiendo a la suma estipulada en el paquete para las entregas rápidas de las reservas del Pentágono.