Estados Unidos ordenó el despliegue de recursos militares adicionales en Medio Oriente, en respuesta a la escalada de tensiones tras el ataque israelí que eliminó al jefe de la Fuerza Aérea iraní, informó el Pentágono este viernes. La medida incluye el envío de un escuadrón de cazas F-22, un grupo de destructores navales y sistemas de defensa antimisiles a la región.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, señaló que el objetivo es proteger a las fuerzas estadounidenses y respaldar a Israel ante posibles represalias iraníes. “Estamos preparados para cualquier escenario”, afirmó en un comunicado. El despliegue ocurre en un contexto de alta volatilidad, con Irán prometiendo responder al ataque que calificó de “agresión sionista”.
La Casa Blanca instó a todas las partes a evitar un conflicto regional, mientras la ONU y la Unión Europea hicieron llamados similares. México, por su parte, condenó la violencia y pidió diálogo. Los mercados globales reaccionaron con nerviosismo, y el petróleo WTI subió un 8%. Analistas advierten que la presencia militar estadounidense podría disuadir a Irán, pero también arriesga una confrontación mayor si las tensiones no se desactivan mediante la diplomacia.