Un grupo de barcos de guerra estadounidenses encabezado por el buque de asalto anfibio USS America, junto con la fragata canadiense HMCS Vancouver, tiene previsto participar en las primeras maniobras a gran escala en 10 años en el mar Amarillo, cerca de la costa de China, afirmó el Ministerio de Defensa surcoreano citado por South China Morning Post.
De acuerdo con funcionarios, el escuadrón «participaría en la celebración del 73.º aniversario de la batalla de Incheon durante la guerra de Corea y del 70.º aniversario de la alianza entre EE.UU. y Corea del Sur». Además, señalaron que el grupo de buques participará en lo que «prácticamente será un simulacro anfibio conjunto a gran escala entre EE.UU. y Corea del Sur».
Las últimas operaciones a gran escala en el mar Amarillo tuvieron lugar en 2013, cuando el grupo de portaviones USS George Washington participó en un ejercicio conjunto. A partir de entonces, Washington mandó pequeños grupos de buques a la región, pero aumentó sus actividades militares en el contexto del crecimiento de tensiones con Pekín.
Opiniones de expertos
Comentando las futuras maniobras, Kim Hyun-wook, profesor de la Academia Diplomática Nacional de Corea, destaca que de esta manera EE.UU. muestra el compromiso de disuasión de China y Corea del Norte. «La situación actual claramente muestra la superioridad de EE.UU. sobre China«, «Envía varios mensajes, como el compromiso de Washington a contener a Pekín mediante la cooperación trilateral con Seúl y Tokio«.
Entre tanto, Kang Jun-young, profesor de estudios chinos en la Universidad de Estudios Internacionales de Hankuk, calificó las maniobras como una «demostración concreta» del poder a la luz de las actividades militares de Pionyang en la región. Además, «hay un aspecto de que se espera que China desempeñe un papel activo en las negociaciones nucleares acerca de Corea del Norte, que permanecen estancadas«.
A su vez, Collin Koh, analista de relaciones internacionales de Singapur, constata que durante mucho tiempo el mar Amarillo ha sido un área segura para Pekín, dada su ubicación y niveles bajos de tráfico marítimo. «Básicamente, en el mar Amarillo son China y las dos Coreas las que comparten un espacio marítimo común. Y entre ellos, China es el país ribereño más grande«, subraya el experto. Por ello, las maniobras con la participación de los buques de la Armada estadounidense «no son exactamente un hecho común y algo que Pekín haya anticipado tanto como en los mares de China Meridional, de China Oriental y de Japón«.
«También es una señal de disuasión contra China, probablemente un recordatorio de que EE.UU. puede proyectar presencia militar en todos los mares cercanos a China«.
