El número de muertos por las devastadoras inundaciones que siguieron a las lluvias más intensas de Corea del Sur en una década aumentó a 40, después de que se recuperaran cuatro cuerpos más de un paso subterráneo cerca de la ciudad central de Cheongju.
También había al menos nueve personas desaparecidas hasta el lunes, y decenas más resultaron heridas por deslizamientos de tierra y otros efectos de las lluvias torrenciales, según el Ministerio del Interior de Corea del Sur. El presidente Yoon Suk-yeol, quien regresó a Seúl el lunes luego de una visita sorpresa a Ucrania, dijo que el desastre empeoró por el fracaso de su gobierno en seguir las políticas de respuesta ante desastres en las áreas más vulnerables.
Trece personas fueron encontradas muertas en el paso subterráneo inundado de Cheongju. El pasaje quedó sumergido por una inundación repentina el sábado, cuando el dique del río Miho se derrumbó. El cuerpo de un conductor de autobús estaba entre los recuperados durante la noche del domingo. Cinco de sus pasajeros también perecieron. Es posible que se descubran más víctimas a medida que los rescatistas drenan el túnel y buscan aproximadamente 17 vehículos sumergidos.
Según los informes, la policía está investigando por qué el paso subterráneo no se cerró al tráfico a pesar del riesgo de inundación conocido y las advertencias previas del colapso del dique. Los legisladores de la oposición han calificado las muertes por inundaciones como un «desastre provocado por el hombre» porque no se emplearon las medidas de evacuación y seguridad adecuadas.
Miles de personas han sido evacuadas durante las inundaciones, incluidas 6.400 en el condado de Goesan, en gran parte rural, donde las aldeas bajas quedaron sumergidas cuando las aguas desbordaron una presa. Los residentes que no evacuaron quedaron atrapados en sus hogares cuando se cortaron las carreteras y los puentes de conexión. Hasta el lunes, más de 4.300 personas aún no habían podido regresar a sus hogares.
Más de 600 milímetros (24 pulgadas) de lluvia cayeron la semana pasada en partes de Corea del Sur. Se pronosticaron lluvias más intensas, con velocidades de hasta 40 milímetros por hora, en algunas de las áreas más afectadas.
