En medio de crecientes tensiones en la región, las autoridades rusas han negado enérgicamente las afirmaciones de que su ejército atacó un restaurante lleno de civiles en la ciudad de Kramatorsk. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió a las acusaciones provenientes de Kiev, afirmando categóricamente que Rusia no ataca la infraestructura civil.
El incidente en cuestión ocurrió el martes por la noche, cuando Ucrania acusó a Moscú de matar al menos a diez civiles e herir a más de 60 en un ataque con misiles en la ciudad de la República Popular de Donetsk (RPD), controlada por Kiev. El ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko, afirmó que dos misiles rusos impactaron en el centro de Kramatorsk, causando la destrucción de una pizzería y provocando un alto número de víctimas.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin rechazó estas acusaciones y declaró ante los periodistas que los ataques rusos están dirigidos exclusivamente a objetivos relacionados con la infraestructura militar. Dmitry Peskov afirmó: «Los ataques rusos tienen como objetivo solo objetos que están conectados a la infraestructura militar de alguna manera».
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso confirmó haber atacado un lugar en Kramatorsk, describiéndolo como una base temporal de la 56.ª Brigada de Infantería Motorizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, durante su sesión informativa diaria.
El servicio de seguridad ucraniano (SBU) informó haber arrestado a un residente local bajo sospecha de filtrar inteligencia a Rusia antes del presunto ataque. Según el SBU, el individuo habría enviado fotografías de automóviles estacionados cerca del restaurante, sugiriendo que el objetivo del ataque era causar la muerte masiva de civiles.
Desde el inicio del conflicto en febrero del año pasado, Kiev ha acusado repetidamente a Rusia de atacar intencionalmente objetivos civiles. Por su parte, Moscú ha negado rotundamente estas acusaciones, argumentando que su ejército se esfuerza por minimizar el daño a los civiles mientras trabaja para debilitar la capacidad militar de Ucrania.
Es importante destacar que Rusia también ha acusado al gobierno ucraniano de llevar a cabo «ataques terroristas», como el bombardeo mortal del Puente de Crimea el año pasado y múltiples intentos de asesinato contra civiles.
A medida que continúan las tensiones entre ambos países, la comunidad internacional sigue observando con atención los acontecimientos en la región, preocupada por la escalada del conflicto y la seguridad de los civiles atrapados en medio de esta crisis.