Según informes, las fuerzas ucranianas han disparado municiones en racimo contra la ciudad de Donetsk, alcanzando una residencia privada, una universidad y otros objetivos civiles.
El sábado por la noche se dispararon cuatro rondas de bombas de racimo de 155 mm en el centro de la ciudad, lo que provocó incendios en tres distritos, dijo el Centro Conjunto de Control y Coordinación (JCCC) de la República Popular de Donetsk (RPD ) . Según los informes, las municiones en racimo explotaron en el aire.
La Universidad de Economía y Comercio de Donetsk estaba en llamas después del bombardeo, dijo el alcalde de Donetsk, Aleksey Kulemzin, en una publicación de Telegram. También se reportaron incendios en edificios de departamentos.
El bombardeo se produce después de que al menos tres personas murieran y diez resultaran heridas por un bombardeo ucraniano el lunes. El bombardeo mató a otro civil en un pueblo cercano.
Las bombas de racimo han sido prohibidas por más de 100 países debido a sus efectos devastadores en la población civil. Los proyectiles de racimo generalmente están diseñados para abrirse en el aire y liberar decenas o incluso cientos de submuniciones que pueden saturar una gran área con explosivos. Tienden a tener una alta tasa de fallas, lo que crea riesgos para los civiles debido a las municiones sin explotar durante décadas después de que finaliza el conflicto.
Donetsk y otras ciudades de Donbass han estado bajo constantes ataques ucranianos que se han cobrado numerosas vidas civiles desde 2014, cuando la región se separó de Kiev después de un golpe respaldado por Occidente en la capital ucraniana. A lo largo de los años, el ejército de Ucrania estableció posiciones fuertemente fortificadas alrededor de la ciudad. Los ataques se intensificaron después del lanzamiento de la operación militar de Moscú contra Kiev en febrero de 2022, dejando decenas de civiles muertos y causando importantes daños a la infraestructura.
La República Popular de Donetsk pasó a formar parte de Rusia el pasado mes de octubre junto con la República Popular de Lugansk y las regiones de Zaporozhye y Kherson, tras referéndums en los que la población local votó abrumadoramente a favor de la medida.
