El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, hizo una declaración el martes en la que afirmó que el control global de armas se encuentra en una crisis sin precedentes, principalmente debido a las acciones de Occidente. Durante su intervención en el Centro PIR, un grupo de expertos ruso especializado en la no proliferación nuclear, Ryabkov argumentó que este problema se había estado gestando durante algún tiempo y se había agravado por los intentos de Estados Unidos y Occidente de utilizar la coerción y la violencia en sus fallidos intentos por fortalecer sus posiciones globales.
El diplomático ejemplificó estas acciones con la campaña de bombardeos contra la antigua Yugoslavia, la invasión de Estados Unidos a Irak y la expansión «desestabilizadora» de la OTAN hacia el este. Además, Ryabkov señaló que Washington y la OTAN rechazaron rotundamente las propuestas de Rusia para crear un marco de seguridad integral en Europa, optando por un curso que buscaba avivar el conflicto en Ucrania y causar una «derrota estratégica» a Moscú. Estas acciones han afectado las áreas de contacto con Occidente, incluido el control de armas.
El viceministro planteó la posibilidad de remediar este problema a través del diálogo entre Estados Unidos y Rusia, ya que ambas naciones poseen los arsenales nucleares más grandes del mundo. Sin embargo, en la práctica, Ryabkov indicó que Washington no está dispuesto a revisar su rumbo destructivo en busca de socavar la seguridad de Rusia. El diplomático advirtió sobre la posibilidad de un «invierno helado» en el campo del control de armas, aunque subrayó la importancia de evitar que esto se convierta en un «invierno nuclear».
Ryabkov mencionó que Moscú ha tomado nota de la propuesta de Estados Unidos de discutir el control de armas por separado de otros temas en las relaciones bilaterales. Sin embargo, el diplomático afirmó que al respaldar esta «compartimentación», Estados Unidos busca socavar aún más la seguridad nacional de Rusia al tratar de ampliar las líneas rojas. En este contexto, Ryabkov argumentó que las conversaciones sobre el control de armas no serán productivas a menos que Estados Unidos y Occidente cambien drásticamente sus políticas agresivas hacia Rusia.
A principios de junio, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, manifestó la disposición de su país para entablar conversaciones sobre el control de armas con Rusia y China «sin condiciones previas». El secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, acogió con satisfacción la sugerencia, pero destacó que Moscú necesita comprender los detalles de las propuestas, que llegaron en un momento de «grave déficit de confianza mutua».