La administración de Claudia Sheinbaum enfrenta tres grandes desafíos de corto plazo, según el equipo económico de UBS: una desaceleración económica, limitaciones en las finanzas públicas y la imprevisibilidad de las políticas comerciales impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En su más reciente informe, el banco global subraya que, aunque estos desafíos son significativos, existe la expectativa de que México pueda superarlos, ya que la estabilidad económica y la confianza de los inversionistas dependen de la resolución efectiva de estos problemas.
En su análisis, titulado Investing in Mexico, UBS destaca el papel crucial que juega el comercio con Estados Unidos en la economía mexicana. La “integración de procesos” entre ambos países es tan relevante que el comercio entre Texas y México es superior al comercio entre Estados Unidos y otras economías grandes, como Japón y España, lo que refleja la profunda interdependencia comercial entre ambas naciones.
El banco proyecta que, en su escenario base, la economía mexicana experimentará un crecimiento de aproximadamente 1% este año, cifra que se alinea con el promedio del mercado. Sin embargo, este crecimiento está siendo amenazado por varios factores. El consumo de los hogares, que ha sido un motor clave para la recuperación económica después de la pandemia, también está desacelerándose. Entre los factores que contribuyen a esta desaceleración se encuentran la caída de las remesas, la disminución de la creación de empleo en diversas regiones, especialmente en el sur del país, y las medidas de consolidación fiscal que está implementando el gobierno.
UBS también hace énfasis en el esfuerzo que está haciendo el gobierno mexicano para reducir el déficit fiscal, describiendo este ajuste como uno de los más grandes de la historia del país. El objetivo es reducir el déficit en casi dos puntos porcentuales en un solo año, específicamente para 2025. No obstante, el informe subraya que lograr esta meta será un desafío considerable debido a las débiles condiciones económicas actuales y los fuertes recortes al gasto público que implican riesgos políticos significativos.
Uno de los principales obstáculos, según UBS, es la rigidez estructural del gasto público mexicano, que está condicionado principalmente por los compromisos con las pensiones y los requerimientos de financiamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex). A pesar de los esfuerzos del gobierno para implementar una política fiscal austera, el gasto público continúa superando el crecimiento de los ingresos, lo que evidencia la necesidad urgente de una reforma fiscal para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.
En cuanto al ajuste fiscal, UBS señala que aunque se espera que algunos ahorros se logren a través de recortes en el gasto de capital —que es menos sensible políticamente que el gasto social—, el ajuste podría no ser suficiente. Las presiones presupuestarias podrían intensificarse en el próximo año, lo que complica aún más la capacidad del gobierno para cumplir con sus objetivos fiscales.
En el análisis, titulado Lidiando con la espada de Damocles que cuelga sobre la cabeza de México, UBS también resalta que México está profundamente integrado en las cadenas de suministro de América del Norte, exportando principalmente bienes intermedios. Ante la posible implementación de nuevos aranceles, el banco advierte que estos podrían tener efectos negativos sobre la economía mexicana, incrementando los costos para fabricantes y consumidores, además de presionar al alza la inflación.
Si bien UBS considera que la reubicación de fabricantes de automóviles hacia Estados Unidos u otros países es poco realista y costosa, también señala que la construcción de nuevas plantas automotrices tomará años y será sumamente cara. Por ello, el banco considera que la amenaza de imponer aranceles es, en realidad, una táctica de negociación por parte de Estados Unidos, cuyo objetivo es lograr avances en la lucha contra la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
A pesar de la flexibilidad que el gobierno mexicano ha mostrado para cumplir con los requisitos de Estados Unidos y evitar los aranceles, UBS anticipa que la política comercial continuará siendo volátil. Esto generará un largo período de incertidumbre económica y geopolítica para México, lo que podría afectar su estabilidad a corto y mediano plazo.
En resumen, México enfrenta una serie de desafíos económicos tanto internos como externos, pero UBS mantiene una postura moderadamente optimista, confiando en que el país podrá superar estos obstáculos si maneja adecuadamente sus políticas fiscales y comerciales. Sin embargo, la incertidumbre en el entorno global, especialmente relacionada con las políticas de Trump, seguirá siendo un factor crucial que podría definir el rumbo de la economía mexicana en los próximos años.