El Ministerio de Finanzas de Israel ha presentado una estimación del impacto económico del conflicto en curso con el grupo palestino Hamás. Según el informe gubernamental publicado por el diario israelí ‘Calcalist’ el 5 de noviembre, se estima que el coste total del conflicto podría ascender a 200.000 millones de shekels, lo que equivale a aproximadamente 51.000 millones de dólares. Este importe representa alrededor del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de Israel.
El cálculo del Ministerio se basa en varios supuestos, incluyendo la duración del conflicto de 8 meses a un año, la concentración de los combates en Gaza, la ausencia de un frente norte de alta intensidad y la pronta vuelta de los 350.000 reservistas a sus labores normales tras la guerra. Además, se toma en cuenta que no se produzcan acontecimientos adicionales o un agravamiento de las tensiones con Yemen e Irán.
Es importante destacar que el Ministerio de Finanzas califica esta estimación de 200.000 millones de shekels como «optimista», debido a la incertidumbre y a la variabilidad de los factores involucrados.
Comparativamente, el impacto económico del conflicto es considerable en relación con eventos anteriores, como la pandemia de COVID-19, que costó al Estado alrededor de 160.000 millones de shekels a lo largo de dos años. A diferencia de la pandemia, la guerra genera un shock de oferta y una crisis de demanda, lo que dificulta la recuperación económica. Se espera que la economía experimente una recuperación más lenta y no regrese a su tendencia actual.
El Ministerio de Hacienda advierte que, en 2024, es probable que la economía entre en una recesión, que podría ser significativa. Se estima una pérdida en el PIB de al menos 55.000 millones de shekels, según el reporte.
Uno de los factores más significativos que contribuyen al costo del conflicto es el gasto en seguridad, que se estima en alrededor de 100.000 millones de shekels. Este gasto se traduce en un costo promedio de 1.000 millones de shekels al día. La mayor parte de este gasto se debe a las fuerzas de reserva, aunque también se espera un presupuesto adicional significativo para apoyar a las familias de los heridos y caídos, que superaría los 200 millones de shekels.