El director ejecutivo del gigante energético británico Shell, Wael Sawan, ha defendido la dependencia del petróleo y el gas, afirmando que reducir la producción de hidrocarburos sería “peligroso e irresponsable”.
En una entrevista con la BBC el jueves, Sawan argumentó que el mundo aún “necesita desesperadamente petróleo y gas”, y que la transición a las energías renovables no está ocurriendo lo suficientemente rápido como para reemplazarlos.
El año pasado, la Comisión Europea instó a la UE a acelerar su cambio a la energía verde para poner fin a su dependencia del petróleo y el gas rusos. El impulso para abandonar el combustible ruso barato disparó los precios de la energía y contribuyó a una grave crisis del costo de vida en todo el bloque.
Sawan afirmó que reducir la producción de combustibles fósiles correría el riesgo de empeorar la recesión económica al limitar el suministro mundial de energía y aumentar las facturas ante la creciente demanda de China y el clima frío en Europa.
Shell ha sido criticada por activistas climáticos, y la profesora Emily Shuckburgh, científica climática de la Universidad de Cambridge, dijo que la compañía debería centrarse en acelerar la transición ecológica «en lugar de tratar de sugerir que los más vulnerables de la sociedad están mejor atendidos de alguna manera por prolongar nuestro uso de petróleo y gas. ”
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, describió recientemente las inversiones en la producción de petróleo y gas como una “locura económica y moral”.
Al comentar sobre esos comentarios, Sawan insistió en que “lo que sería peligroso e irresponsable es reducir la producción de petróleo y gas para que el costo de vida, como vimos el año pasado, comience a dispararse nuevamente”.
Afirmó que la prisa de la UE por reemplazar la energía rusa el año pasado, que implicó un frenesí de compra de gas natural licuado, alimentó una guerra de ofertas en el mercado y privó de GNL a países más pobres como Pakistán y Bangladesh.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) predijo recientemente que el petróleo seguirá siendo insustituible en el futuro previsible y que el apetito mundial por el crudo aumentará a 110 millones de barriles por día para 2045.