Rusia no venderá crudo bajo el mecanismo de precios máximos introducido por el G7 y la UE en un esfuerzo por reducir los ingresos energéticos de Moscú, afirmó el martes el viceprimer ministro Aleksandr Novak.
Las compañías petroleras están cumpliendo con un decreto presidencial que obliga a las personas jurídicas e individuales rusas a evitar los límites de precios del petróleo impuestos por Occidente en sus contratos con compradores extranjeros, dijo, añadiendo que el crudo ruso se comercializa a precios de mercado.
“Al principio, cuando se introdujo el precio máximo, dijimos que se trataba de un instrumento inviable. Empeora las cosas para los consumidores y para todo el mercado energético mundial. El presidente ruso emitió un decreto especial sobre el incumplimiento de los plazos de entrega bajo el precio máximo en los contratos. Nuestras empresas trabajan dentro del marco del decreto y lo estamos siguiendo estrictamente»
(Viceprimer ministro RUSO, Aleksandr Novak)
En diciembre de 2022, la UE, el G7 y los países aliados impusieron un embargo y un límite de precio de 60 dólares por barril al petróleo ruso. En febrero se introdujeron restricciones similares a las exportaciones de productos petrolíferos rusos. Las medidas tenían como objetivo reducir los ingresos energéticos de Rusia.
Posteriormente, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto, que entró en vigor el 1 de febrero, introduciendo medidas de represalia al tope de precios de las exportaciones de petróleo ruso. Prohíbe el suministro de petróleo y productos derivados del petróleo a países que aplican un límite de precios en sus contratos y también prohíbe las entregas si un contrato menciona directa o indirectamente el límite.
“Hoy vemos que los precios del Brent han subido, el descuento [del petróleo ruso] ha disminuido. Nuestros productos se venden a precios de mercado, por encima del límite máximo”
(Viceprimer ministro RUSO, Aleksandr Novak)
El gobierno ruso anunció anteriormente que continuaría reduciendo el descuento de la mezcla emblemática de petróleo crudo de los Urales de Rusia con respecto al índice de referencia Brent. La reducción del descuento se hace para ayudar a compensar el efecto que la caída de los precios de los Urales tenía sobre los ingresos presupuestarios.
Esto se produce cuando los precios mundiales del petróleo experimentaron un enorme aumento intertrimestral de casi el 30% durante el período de julio a septiembre de este año en medio de una oferta restringida debido a los recortes de producción acordados por la OPEP y sus aliados, encabezados por Rusia.
Los futuros del Brent se situaban el martes en 90,8 dólares por barril, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se cotizaba a 89,2 dólares por barril, mientras que el Ural se cotizaba a 80,2 dólares por barril.
