Los países miembros del grupo BRICS están evaluando la posibilidad de crear su propia moneda en medio de crecientes preocupaciones sobre la disfuncionalidad del sistema monetario internacional basado en el dólar estadounidense. Así lo afirmó Paulo Nogueira Batista Jr., ex representante de Brasil ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), en declaraciones a RT.
Batista expresó que, a pesar de que el dólar seguirá siendo una moneda de curso legal mundial importante, está aumentando la falta de confianza en ella. En un contexto de cambios geopolíticos y económicos, los países BRICS están considerando la creación de su propia moneda como una alternativa al sistema actual.
En anticipación a la 15ª cumbre BRICS en Johannesburgo, Batista, economista brasileño, señaló que las instituciones financieras lideradas por Estados Unidos no están abordando adecuadamente las necesidades de los países en desarrollo. Destacó que hay una «creciente insatisfacción» entre las economías de mercados emergentes en relación a cómo operan las instituciones basadas en el dólar, como el FMI y el Banco Mundial.
El ex representante del FMI resaltó que los BRICS han tomado la iniciativa de crear su propio banco de desarrollo, el New Development Bank (NDB), establecido en 2014. A diferencia de las instituciones tradicionales, el NDB está diseñado para ser menos intrusivo y más orientado hacia el desarrollo sostenible en las economías emergentes.
En cuanto a la desdolarización, Batista reconoció que si bien el dólar seguirá siendo relevante, su uso como instrumento político y de sanciones ha erosionado la confianza en él. Esta tendencia se ha acelerado con el empleo del dólar en conflictos geopolíticos, como en el caso de las sanciones contra Rusia.
Sobre la creación de una moneda de reserva por parte de los BRICS, Batista mencionó la propuesta de Rusia de denominarla ‘R-cinco’, dado que todas las monedas de los países BRICS comienzan con la letra ‘R’ (real, rublo, rupia, renminbi y rand). Según él, la creación de esta moneda podría iniciarse como una cuenta unitiva y evolucionar con el tiempo.
La discusión en torno a la creación de una moneda propia por parte de los BRICS refleja los cambios en el equilibrio económico y geopolítico mundial, lo que podría tener implicaciones significativas en el sistema financiero internacional.