Nissan prometió cerrar siete fábricas y recortar 20 mil empleos después de registrar su mayor pérdida anual desde que el fabricante de automóviles francés Renault la rescató de una situación cercana a la bancarrota hace un cuarto de siglo
El fabricante de automóviles japonés decidió no emitir un pronóstico de ganancias operativas para el año fiscal que termina en marzo de 2026 y reportó una pérdida neta de 670.9 mil millones de yenes (4.5 mil millones de dólares) para el año que terminó en marzo.
“La realidad es clara”, declaró el martes el recién nombrado director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa, en su primera sesión informativa posterior a la publicación de resultados desde que asumió el cargo en abril. “Nissan debe priorizar la superación personal con mayor urgencia y rapidez”.
Espinosa, quien ha ocupado cargos en Nissan desde 2003, está acelerando su reestructuración. El fabricante de automóviles cerrará las siete plantas de fabricación para el año fiscal 2027, con una capacidad de producción anual que se reducirá a 2.5 millones de unidades desde los 3.5 millones del año pasado. No se dieron detalles sobre cuáles de las siete plantas cerrarían.
Nissan también confirmó que eliminará 20 mil puestos de trabajo, incluyendo la pérdida de 9 mil que anunció en noviembre. Las medidas buscan reducir costos en 500 mil millones de yenes.
El fabricante japonés de automóviles, en crisis, ha tenido dificultades para recuperar su negocio, ya que su línea de productos, cada vez más antigua, no logró convencer a los consumidores de Estados Unidos y China. Ya había reemplazado a la mayoría de sus altos ejecutivos tras el fracaso de sus intentos de fusión con Honda Motor a principios de este año, lo que le ha obligado a necesitar urgentemente un nuevo impulso.