Rusia acusó a la Unión Europea (UE) de hipocresía y de no cumplir sus compromisos de dejar de comprar y utilizar gas ruso para 2027, según declaraciones de Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, realizadas durante el Foro Económico del Este en Vladivostok.
Zakharova calificó las afirmaciones de la UE sobre cortar el suministro de gas ruso como «juegos de palabras» y afirmó que la UE aún depende en gran medida de la energía rusa a pesar de sus esfuerzos por diversificar sus fuentes de energía. Afirmó que la UE no puede renunciar completamente a la energía rusa en este momento y que los miembros de la UE son conscientes de ello.
La portavoz también señaló que la mayoría de las declaraciones de Bruselas sobre la energía rusa son para mostrar, y en realidad, la UE continúa dependiendo de la energía rusa incluso mientras busca fuentes alternativas en África y Asia.
Zakharova sugirió que la idea de desconectar a la UE de la energía rusa no es una iniciativa propia, sino un resultado de la influencia de Washington sobre el bloque europeo. Señaló que empresas de la UE se han trasladado en los últimos meses para evitar los crecientes costos energéticos y han redirigido sus inversiones financieras hacia Estados Unidos y otros países.
Según datos de la ONG Global Witness, la UE importó el 52% de todas las exportaciones rusas de gas natural licuado (GNL) entre enero y julio de este año. Además, estadísticas recientes de Eurostat mostraron que Rusia fue el segundo mayor proveedor de GNL a la UE en el primer trimestre de 2023, después de Estados Unidos y por delante de otros países como Qatar, Argelia, Noruega y Nigeria.