La decisión de Japón de incluir vehículos usados en su prohibición de exportar automóviles a Rusia le costará al país casi 2.000 millones de dólares, informó Reuters el lunes, citando datos comerciales y participantes del mercado.
La prohibición de las ventas a Rusia de todos los vehículos excepto los subcompactos entró en vigor a principios de agosto, después de haber cortado un lucrativo canal de ventas de Toyotas, Hondas y Nissans de segunda mano para una red de intermediarios y puertos más pequeños.
Tokio había prohibido originalmente las exportaciones de vehículos de lujo al país afectado por las sanciones en abril de 2022. En junio se añadió una nueva prohibición a las ventas de camiones pesados.
Japón ha sido durante mucho tiempo un destacado exportador de automóviles usados. El requisito local de inspecciones obligatorias aumenta significativamente los gastos de mantenimiento de estos vehículos, mientras que los costos de financiación para la adquisición de automóviles nuevos siguen siendo bajos.
Antes de las sanciones introducidas por los países occidentales y sus aliados por la operación militar de Moscú en Ucrania, las ventas a Rusia cubrían más de una cuarta parte de las exportaciones de automóviles usados de Japón.
Según se informa, el precio medio de los vehículos japoneses de segunda mano se acercará a los 8.200 dólares en 2022, más del doble del precio de 2020, cuando Rusia absorbió alrededor del 15% de las exportaciones de automóviles usados de Japón.
Casi 150.000 vehículos japoneses usados ingresaron al mercado ruso en los primeros ocho meses del año en curso, lo que representa la mitad de las importaciones totales de automóviles de segunda mano del país, según cifras de la agencia analítica rusa Autostat.
Según datos comerciales citados por Reuters, se proyectaba que el precio de estas ventas superaría los 1.900 millones de dólares a finales de 2023 antes de que Tokio optara por imponer sanciones más duras.
Como resultado de la prohibición, las empresas japonesas centradas exclusivamente en las exportaciones a Rusia sufrieron pérdidas de casi el 70%, según Olesya Alekseeva, coordinadora de logística de SV Alliance, que habló con el medio.
Element Trading, un concesionario de automóviles usados en la prefectura de Niigata que limita con Toyama, ha visto caer su participación en el negocio en Rusia desde un máximo de más del 50% a menos del 20%, dijo el director ejecutivo Wataru Nishiwaki al servicio de noticias.
Según datos preliminares de la casa de subastas de automóviles USS, el número de coches usados a la venta en Japón experimentó un enorme aumento interanual de más del 20% en agosto, ya que los precios medios de venta de los vehículos registraron una caída del 7%.
Los recicladores locales se han convertido en uno de los únicos beneficiarios de la caída de precios, según el director ejecutivo de Nissan Leaf, Yutaka Horie, quien dijo a Reuters que la empresa de reciclaje de baterías 4R Energy vio un viento de cola «significativo» por la caída de los precios de los autos usados .
