La tasa de desempleo en Canadá alcanzó el 7.0% en mayo, el nivel más alto desde 2016, excluyendo los años de la pandemia de Covid-19, según informó Statistics Canada. Este incremento se atribuye principalmente a la guerra comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha afectado a los sectores más vulnerables de la economía canadiense.
Los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump han golpeado especialmente a industrias como la manufactura, el comercio minorista y la exportación, que dependen en gran medida del mercado estadounidense. Como resultado, se perdieron miles de empleos en estas áreas, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores y las autoridades.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, reconoció la gravedad de la situación: «Sabemos que los próximos meses serán desafiantes, pero estamos comprometidos a defender los intereses de los canadienses y mitigar el impacto de estas medidas». El gobierno evalúa estrategias para contrarrestar los efectos, incluyendo posibles apoyos a los sectores más afectados.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, reconoció la gravedad de la situación: «Sabemos que los próximos meses serán desafiantes, pero estamos comprometidos a defender los intereses de los canadienses y mitigar el impacto de estas medidas». El gobierno evalúa estrategias para contrarrestar los efectos, incluyendo posibles apoyos a los sectores más afectados.
Analistas advierten que la incertidumbre económica podría prolongarse si no se llega a un acuerdo comercial. Mientras tanto, la población espera medidas concretas para estabilizar el mercado laboral.