El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, hizo declaraciones impactantes en una reunión con embajadores en Moscú, abordando la política de sanciones de Occidente y los esfuerzos de desdolarización en curso. Lavrov acusó a Occidente de intentar destruir la economía mundial para dar una lección a Rusia mediante las sanciones impuestas.
El ministro señaló que EE. UU. está afectando negativamente a la economía europea a pesar de continuar adquiriendo materiales críticos, como el uranio, de Rusia. Lavrov criticó la imposición de costoso gas natural licuado estadounidense a la Unión Europea y el traslado forzoso de las actividades de empresas europeas al otro lado del Atlántico.
Lavrov afirmó que la Unión Europea ha sufrido pérdidas considerables, estimadas en hasta 250.000 millones de euros, debido a las sanciones antirrusas.
En cuanto a la persistencia de las sanciones, Lavrov admitió que Moscú no espera que estas restricciones se levanten en un futuro cercano, ya que considera que Occidente está intentando limitar el papel de Rusia en la escena internacional. Además, Lavrov denunció los supuestos intentos de Occidente de incitar a la población rusa contra sus propias autoridades a través de las sanciones.
El ministro resaltó los avances en los esfuerzos de desdolarización y señaló la disminución gradual del uso del dólar y el euro en varios países, incluyendo la participación activa de naciones como China, India, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y otros en la transición hacia pagos en monedas nacionales. Lavrov también destacó los esfuerzos de Argentina y Brasil para crear una alianza monetaria y mencionó la posibilidad de una estrategia similar para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El ministro enfatizó que la Comunidad de Estados Independientes y la Unión Económica Euroasiática están liderando el proceso de desdolarización con un uso significativo de divisas nacionales en estas regiones.
