Los precios mundiales del petróleo subieron el viernes debido a que la prohibición rusa de las exportaciones de diésel y gasolina generó preocupaciones sobre una escasez de suministros.
Los futuros del Brent habían subido por encima de los 94 dólares por barril a las 11:30 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó aproximadamente un 1% para cotizar por encima de los 90 dólares por barril. Se esperaba que ambos índices de referencia experimentaran una caída semanal insignificante después de ganar más del 10% en las tres semanas anteriores.
El jueves, el gobierno ruso introdujo una prohibición temporal de las ventas al exterior de diésel y gasolina con el fin de estabilizar el mercado interno de combustibles.
Según el Kremlin, la medida no se aplica al combustible suministrado en virtud de acuerdos intergubernamentales a miembros de la Unión Económica Euroasiática liderada por Moscú, que incluye a Bielorrusia, Kazajstán, Armenia y Kirguistán.
«Las restricciones temporales ayudarán a saturar el mercado de combustibles, lo que a su vez reducirá los precios para los consumidores», se lee en la declaración del gobierno.
Según el Ministerio de Energía ruso, la medida también evitará exportaciones «grises» no autorizadas de combustibles para motores.
Rusia se ha enfrentado a un aumento de los precios mayoristas del combustible en los últimos meses debido a la escasez de gasolina y diésel. La situación ha afectado especialmente a las regiones del sur, donde el combustible es crucial para recoger la cosecha.
El aumento anterior de los precios mundiales del petróleo se atribuyó a la preocupación por el ajuste de la oferta a medida que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+, mantienen los recortes de producción.
