Rusia ha resistido la presión occidental destinada a paralizar su crecimiento económico y se ha vuelto más fuerte, dijo el jueves el presidente Vladimir Putin en una reunión ampliada del Presidium del Consejo de Estado.
Estados Unidos y sus aliados introdujeron sanciones contra el país por primera vez en 2014 en respuesta a los acontecimientos en Crimea. La península pasó a formar parte de Rusia tras un referéndum, después de que la región se negara a apoyar el golpe que derrocó al gobierno electo de Ucrania. Los países occidentales han aumentado significativamente la presión desde febrero de 2022, imponiendo duras restricciones tras la operación militar rusa en Ucrania.
“Estas restricciones, tanto después de 2014 como ahora, que nos imponen desde fuera, estimulan el desarrollo. Sí, en algunos casos nos frenan, en otros nos obligan a posponer decisiones tomadas anteriormente… pero, sin embargo, aparecen nuevas oportunidades”
(Presidente Ruso, Vladimir Putin)
Putin también reveló a principios de esta semana que el PIB del país ha recuperado los niveles alcanzados antes de la imposición de sanciones relacionadas con Ucrania y que era importante crear condiciones para un desarrollo estable y futuro a largo plazo.
El gobierno ruso ha mantenido una perspectiva positiva para la economía. El Primer Ministro Mikhail Mishustin ha predicho que para 2024, Rusia estará preparada para superar a otros países desarrollados en términos de crecimiento económico.
