El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, ha anunciado que el presupuesto nacional israelí para el período 2023-2024 «ya no es relevante» debido a la guerra en Gaza, y que será modificado en consecuencia. La guerra en Gaza ha generado gastos directos estimados en alrededor de 1,000 millones de shekels (246 millones de dólares) diarios, sin tener en cuenta los costos indirectos que aún no se han determinado.
La economía de Israel se ha visto parcialmente paralizada debido a la movilización masiva de reservistas militares y los lanzamientos generalizados de cohetes palestinos. Estos eventos han tenido un impacto significativo en la vida cotidiana y en la actividad económica del país.
A pesar de la revisión a la baja de la perspectiva de Israel de «estable» a «negativa» por parte de la empresa estadounidense de información y análisis financieros S&P Global, el ministro Smotrich ha calificado esta acción de «alarmista». Afirmó que, a pesar de la situación actual, Israel no prevé grandes déficits económicos.
Además, la agencia de calificación crediticia Fitch ha colocado a Israel en «vigilancia de calificación negativa» debido a los riesgos geopolíticos asociados con el conflicto en la Franja de Gaza. La situación en la región sigue siendo un motivo de preocupación tanto a nivel económico como de seguridad.