Según el informe mensual del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF), el consumo de gas natural en los países miembros de la Unión Europea (UE) ha experimentado una disminución significativa. En el mes de junio, las importaciones de gas canalizado alcanzaron un total de 11.600 millones de metros cúbicos (bcm), lo que representa una reducción interanual del 20%.
En el primer semestre de 2023, el consumo de gas en los 27 países de la UE se redujo un 10% en comparación con el año anterior, llegando a los 178 bcm. Este declive se debe principalmente al aumento en la producción de energía eólica y solar, lo que ha llevado a una disminución en la dependencia del gas para la generación de electricidad. Además, la implementación en curso de la regulación de la UE, que promueve una reducción voluntaria del 15% en la demanda de gas desde el 1 de abril de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024, ha afectado el consumo de gas en la región.
El informe revela que la demanda del sector industrial no se ha recuperado por completo en comparación con el año pasado, a pesar de la reciente caída en los precios del gas. Asimismo, la producción de electricidad a base de gas dentro de la UE disminuyó un 17% interanual, mientras que la producción total de electricidad se redujo un 7%, alcanzando los 182 teravatios-hora (TWh). Además, se registró una importante disminución del 39% en la generación de electricidad a partir del carbón.
Anteriormente, la UE dependía en gran medida de las importaciones de gas provenientes de Rusia para cubrir aproximadamente dos quintas partes de sus necesidades energéticas. El año pasado, los estados miembros acordaron reducir voluntariamente el consumo de gas en un 15% desde agosto de 2022 hasta marzo de 2023, y este acuerdo se prorrogó por otros 12 meses.
Sin embargo, la Oficina Ambiental Europea informa que solo 14 de los 27 países de la UE han implementado medidas obligatorias para reducir drásticamente el consumo de energía. De estos, Alemania, Francia, Italia, España y Portugal representaron el 60% de la disminución de la demanda. Por otro lado, Bulgaria, Letonia y Rumania son los únicos estados miembros que aún no han implementado regulaciones de ahorro de energía, lo cual se atribuye en parte a la baja demanda de gas en estos países.
Los expertos en energía señalan que el invierno templado de 2022 contribuyó a que los países de la UE consumieran menos energía, y los altos precios del gas provocaron una reducción en la producción de las industrias con un consumo intensivo de energía.
